miércoles, 14 de julio de 2010

La educación superior como la senda de la esperanza...

Algo he aprendido en estos tiempos, que las preguntas sencillas ya no tienen respuestas simples y definitivas, si miramos en los diferentes escenarios como ser el mercado de la educación vs laboral, el desarrollo humano y la solidaridad, se nos atraviesa el concepto globalización, que nos ayuda a pensar sobre nuestro presente y anticiparnos al futuro, sobre nuestro destino como comunidad global. Nos ayuda a reflexionar y darnos cuenta que las cosas como están, no nos convence. Hablemos un poco sobre el mercado educativo, el cual es un tiempo de dilemas permanentes para algunos padres de familia, donde el aspecto económico es el eje de la organización de la sociedad, al mismo tiempo, de este depende el desarrollo de cada país indiscutiblemente, el cual estará en función de la proporción de cada población quiera incorporarse al nuevo modelo dinámico y productivo, para favorecer el desarrollo humano y ser competitivo a nivel nacional e internacional.
En este aspecto, me toco ser testigo, de todo lo contrario. Un grupo de estudiantes de postgrado (Diplomado en Educación Superior), que se convirtieron en fans del pesimismo y del conformismo, enfrascándose en una educación tradicional, para evitar hacer el menor esfuerzo, Yo me pregunto cómo se puede ser competitivo, si uno no quiere hacer el menor esfuerzo… ¿Cuáles eran las escusas para no ser competitivos? El trabajo, el horario del curso designados por ellos mismos, mucho para leer, muchas practicas, etc., etc., Gracias a eso, la sociedad del futuro tiene un alto riesgo de segmentación, entre los quieren superarse y los fans del mínimo esfuerzo, siendo estos últimos, en nuestra sociedad un gran porcentaje… Lamentablemente, estos fans del conformismo a ultranza son y serán poco competitivos en su área y en educación y docencia demasiados mediocres en relación con otros países. En este contexto, el conocimiento constituye la brecha entre los países desarrollados y los no desarrollados repercutiendo todo esto en el mercado laboral y produciendo gran cantidad de desempleados. Esto se revertiría simplemente con una preparación adecuada en educación e investigación creando profesionales calificados con vocación. Algo que hoy se considera hoy en día un recurso económico clave. Y cómo se puede lograr esto, si estudiantes de Educación Superior se “resisten”, a ser mejores para formar seres humanos íntegros??, que nos espera????
De un tiempo a esta parte, ciertas formas de Educación Superior, se convirtieron más bien en artículos de consumo, es la forma en que la sociedad trata de ganar terreno, especialmente en el área de la educación, eso no está mal, siempre y cuando sea con la finalidad de formar seres humanos íntegros.
Como en los países poco desarrollados, como el nuestro, se invierte menos en educación, y además de eso, existe gente sin vocación, sólo nos queda el chance de dejarse someter por los países desarrollados, entrando en una dependencia permanente en diferentes aspectos, por falta de una buena orientación en la educación.
Existe una alternativa para esto, es el desafío de crear nuevas formas y conciencia en la educación, tomando en cuenta las necesidades del ser humano, la cultura local y la solidaridad entre pueblos, en busca de una competitividad sana y genuina, que tiene como finalidad que toda la población este mejor.
Todos y cada uno de nosotros somos responsables de todo lo que nos pasa a todos y de nuestra realidad social. Esta última se debe a una construcción continua, si nosotros no revalorizamos nuestra identidad y la diversidad cultural, no estamos construyendo, estamos destruyendo porque “nadie no ama lo que no conoce” (E. Richard in Richard y Contreras Z. 2010).
La Educación superior debe aportar a la reflexión sobre los grandes problemas actuales y el futuro del mundo, donde la comunidad y el ser humano esperan el camino, y la universidad tiene la obligación de ir a su encuentro, la Educación Superior debe hablar y convertirse en una fuente de habilidades y destrezas, para el ser humano.

Por lo cual cada docente y estudiante debería hacer una reflexión sobre su vocación, y hacer un pacto de cambio, con uno mismo, para cambiar a favor del potencial humano y no perjudicar a la comunidad.

BIBLIOGRAFÍA CITADA

RICHARD, E. & D. I. CONTRERAS ZAPATA. 2010. Educación ambiental para el tercer milenio, Homenaje a la Madre Tierra. Volumen I. APUNTES DE CLASES. Para capacitar, capacitadores… Editorial EcoDreams Multimedia. DL 4-1-612-10, ISBN 99905-0-536-5. La Paz, Bolivia. 366 p.
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